Perder es una palabra muy fea para una industria que aguanto la desgracia de la pandemia, hoy en día el anime tiene fama mundial incluso en gente que no ve anime, pero no es tan así tampoco.
Crunchyroll sufrió en el pasado para consolidarse cómo una plataforma debido a que el anime no se veía como una forma de entretenimiento masiva, eso cambio cuándo las plataformas "tradicionales" empezaron a poner el anime en sus catálogos y evidentemente Netflix fue la pionera, ya que la gente podía ver anime a la par de otros programas y le funcionó porque Netflix comenzó no solo a licenciar, sino también a producir anime.
Pero los últimos dos años y especialmente 2022 los problemas para Netflix llegaron y con la perdida de suscriptores se suma a menos dinero para invertir en los proyectos, según algunas fuentes, la plataforma tiene un presupuesto anual para anime de 1.100 millones de dólares, mucho dinero si lo miramos bien, pero parece ser que no le está funcionando porque en pocas palabras, el anime de Netflix es un fracaso tras otro.
Podríamos decir que Cyberpunk, la serie de TRIGGER fue el único anime que triunfó en la plataforma el 2022, se comenta dentro de los círculos de producción de anime en Japón que a Netflix le están llegando proyectos que otras productoras rechazan, es decir Netflix está invirtiendo dinero en anime que podría ser un fracaso y todo esto porque quieren que su sello de original se vea, pero en Japón se quejan de que Netflix ya no invierte como antes y que la calidad baja, podríamos decir que la mayoría de series originales de Netflix que se estrenan en el año son en CG y eso a la mayoría del público en Japón no le gusta.
Y eso preocupa mucho a Netflix porque Japón es un mercado del cual quiere quedarse, aunque hay que ser francos, cualquier plataforma sufre en Japón porque a los japoneses les gusta ver TV, de hecho lo que más ha perjudicado a Netflix es sacar las series completas de golpe y no de forma semanal, cosa que han hecho otras plataformas y les ha funcionado, los japoneses no les gusta sentarse a hacer maratones, ellos prefieren dedicar media hora a la semana a ver su programa favorito, con el estreno de Komi-san en Netflix, este tuvo que respetar la transmisión en TV y lo lanzó semanalmente, cosa que según cuentan muchos insiders funcionó porque resulto ser la serie mejor posicionada en la plataforma del año.
Pero una entrevista que hizo Weekly ASCII al productor Atsushi Matsumoto, el panorama no es bueno, ya que Netflix está invirtiendo más en doramas koreanos que en anime japones esto debido al éxito mundial que tuvo Squid Game, el mismo comento que mientras Squid Game llegó a estar de número 1 en la plataforma en casi todo el mundo, un anime por mucho llega a estar en el top 50, de hecho dijo que hacer un dorama coreano es más barato que hacer anime.
Pero hay que aclarar una cosa importante, Netflix no ha podido hacerse de ninguna serie que tenga impacto en la actualidad, Crunchyroll se queda con los estrenos importantes, recordemos que con el estreno de Chainsaw Man la plataforma se cayó, para sorpresa de muchos Disney (mediante STAR+) se quedó con BLEACH a pesar de que nos tocó verla pirata, las grandes series de anime que puede tener Netflix en su catálogo son las que ya no tienen tanta vigencia a pesar de que en su época fueron muy famosas.
Y para añadir más leña NHK tiene una pelea con Netflix por poner anuncios dentro del contenido, serán entre 5 a 6 minutos de publicidad por cada hora de reproducción, NHK (Nippon Housou Kyoukai) le pidió a Netflix que quitará del catálogo 22 títulos de anime, ya que al poner anuncios Netflix violaba el contrato que se había firmado, NHK dice que la compañía ni el producto quieren tener relación alguna con lo que se promocione en los anuncios, y esa es solo la punta del iceberg porque Netflix está perdiendo licencias de muchas series con otras plataformas, Amazon Prime Video por ejemplo, Netflix no tendría con qué renovar el contrato mientras que otros con una billetera más grande sí.
El panorama es complicado porque si vemos lo que se va a estrenar este año, Netflix no tiene absolutamente nada top con que competir y todos su anuncios de series originales están en un congelador, y no hablemos de los Live Action basados en mangas que llegan como son el de One Piece y Yu Yu Haksuho que pueden significar el último clavo del ataúd para un fandom que ya no perdona más metidas de pata.
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